Las bibliotecas y su aporte a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Agenda 2030 ONU

El desarrollo sostenible ha sido una preocupación para muchas naciones en los últimos 45 años, en los que diversas iniciativas a nivel mundial han tratado de buscar un equilibrio entre el desarrollo económico, social y la protección del medio ambiente. En 1972 en el marco de la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano¹, se firma la Declaración de Estocolmo, que busca preservar y mejorar las condiciones medioambientales para las futuras generaciones. Fruto de esta reunión se crea el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, con el objetivo de monitorear la situación ambiental en el mundo y exhortar a los gobiernos y a la sociedad civil a velar por el consumo responsable de los recursos naturales. Desde ese momento se empieza a perfilar el concepto de desarrollo sostenible o sustentable como una forma de mediar entre el desarrollo económico y la protección del ambiente, sin embargo, desde entonces no existe un compromiso pleno que logre frenar la exagerada explotación de los recursos naturales.

Como resultado de esta y otras discusiones, en 1987 la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo presenta el informe “Nuestro Futuro Común” en el que se establece el concepto de desarrollo duradero (o sostenible) como “el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (ONU. 1987), concepto que llevaría a realizar otras reuniones enfocadas en la protección del medio ambiente, el cambio climático y la responsabilidad de los países industrializados en la búsqueda de un mundo mejor, entre las que se destacan: La Conferencia de Río (1992) y su declaración sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, el Protocolo de Kioto (1997) con compromisos y fechas concretas para la reducción de emisiones de gases, entre otras, permitiendo consolidar en el año 2000 la Declaración del Milenio con los Ocho objetivos del Milenio hasta llegar a la agenda Post-2015 y los 17 Objetivos de Desarrollo sostenible. Estas discusiones han estado puestas sobre las voluntades políticas de cambio y desarrollo de los gobiernos que suscriben las agendas globales.

Colombia no ha sido ajena a esta discusión, a pesar del constante deterioro y abuso de los recursos naturales, en los últimos años el gobierno se ha comprometido con incluir en la agenda política y pública el desarrollo sostenible, es por eso que el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, lo incluye como filosofía para alcanzar las metas propuestas, buscando el logro del desarrollo económico y social del presente sin comprometer los recursos del futuro. En vista de esa preocupación y dando cumplimiento a los compromisos adquiridos en la firma de la Agenda 2030 de la ONU en el año 2015, la Presidencia de la República expide el Decreto 280 “Por el cual se crea la Comisión Interinstitucional de Alto Nivel para el alistamiento y la efectiva implementación de la Agenda de Desarrollo Post 2015 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS”. Además, la oficina del PNUD en Colombia, vela y facilita la inclusión de estos objetivos en la planeación local, regional y nacional. Sin embargo, la explotación minera en el territorio nacional legal e ilegal, la escasa protección a los páramos y otras zonas naturales de reserva, las regulaciones de las emisiones de gases a la atmósfera, la protección y defensa de los animales y en general a la creación de una conciencia ecológica sostenible, requieren de mucho más compromiso del Estado y los ciudadanos y de una pronta discusión participativa e incluyente en la agenda política y pública.

Como un panorama alentador, la Agenda 2030 de la ONU define unas prioridades en búsqueda de un mundo con “igualdad y dignidad de las personas en el centro y llama a cambiar nuestro estilo de desarrollo, respetando el medio ambiente.” (ONU. 2015). Por medio de 17 Objetivos y 169 metas, busca movilizar esfuerzos y hacer un llamado a los gobiernos y a la sociedad civil para que conjuntamente logren un cambio significativo que permita poner fin a la pobreza, tener una calidad de vida digna, eliminando las marcadas diferencias de clase social y así mismo, garantizando un planeta sostenible.

¿Cómo pueden aportar las bibliotecas al logro de la Agenda?

Las bibliotecas son instituciones enfocadas a la prestación de servicios a una comunidad, al ser esta su dinámica misional, adquieren un compromiso fundamental con el acceso a la información y a los bienes culturales. De esta manera, el aporte de las bibliotecas a una agenda mundial de las proporciones de La 2030 se funda, en el derecho a la información. La clásica premisa bibliotecaria, la consigna con la que nació la bibliotecología moderna debería ser el aporte fundamental a los ODS en su totalidad, volviendo al principio bibliotecario de que el acceso libre, igualitario y gratuito a la información contribuyen al desarrollo social, al alcance de una economía estable, a la memoria histórica y en general a la preservación y acceso al patrimonio de la humanidad y a la participación ciudadana.

Según IFLA, en el documento "Las bibliotecas y la implementación de la Agenda 2030 de la ONU" otros aportes al logro de los objetivos de la Agenda desde las bibliotecas pueden ser:

• Capacitación para adquirir nuevas habilidades necesarias para la educación y el empleo.
• Espacios inclusivos en los que el costo no sea una barrera para adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
• Investigaciones disponibles en bibliotecas médicas y hospitalarias que apoyen la educación y mejoren la práctica médica de los proveedores de atención médica.
• Acceso público a información sobre salud y bienestar en bibliotecas públicas para contribuir a que las personas y las familias conserven su salud.
• Investigación y datos agrícolas para que los cultivos sean más productivos y sostenibles.
• Acceso público para productores agrícolas a recursos en línea, como por ejemplo, precios de mercado locales, informes meteorológicos y equipamiento nuevo.
• Personal dedicado que promueva la alfabetización temprana y la formación continua.

El Colegio Colombiano de Bibliotecología, Ascolbi, convencido de que las bibliotecas pueden aportar directamente al logro de los ODS, ha desarrollado un plan de sensibilización que busca establecer canales de comunicación que permitan la asimilación de éstos objetivos y de la Agenda 2030 de la ONU en la comunidad bibliotecaria del país. La iniciativa nace por sugerencia de la IFLA en el desarrollo del Programa Internacional de Promoción y Defensa de la Profesión, un conjunto de acciones encaminadas a la protección, desarrollo y reconocimiento del ejercicio profesional, así como el apoyo a las asociaciones bibliotecarias con el fin de responder a los intereses del gremio. Estas acciones incluyen actividades de formación e intervención en la construcción de políticas públicas en defensa del acceso a la información.

Por medio de conferencias presenciales o virtuales y piezas gráficas explicativas, ofreceremos diversas posibilidades para la comprensión e interiorización de la dinámica de los ODS y la Agenda 2030 de la ONU en la comunidad bibliotecaria del país, con el fin de que en conjunto identifiquemos la mejor forma de contribuir con el desarrollo de un mundo mejor.

__________________________________________

1 Cumbre de la Tierra de Estocolmo. La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano (también conocida como Conferencia de Estocolmo; Fue una conferencia internacional convocada por la Organización de Naciones Unidas celebrada en Estocolmo, Suecia entre el 5 y el 16 de junio de 1972.

FAO, D. d. (21 de 03 de 2017). http://www.fao.org/docrep/s5780s/s5780s09.htm. Obtenido de http://www.fao.org/docrep/s5780s/s5780s09.htm: http://www.fao.org/docrep/s5780s/s5780s09.htm

 Próxima entrega ... Otras miradas al desarrollo sostenible, otras opciones para las bibliotecas.