Discurso de agradecimiento de José Arias Ordóñez en el marco del Premio Nacional de Bibliotecología Rubén Pérez Ortiz 2015-2016, categoría Vida y obra

Sábado, 14 Mayo 2016 11:52, en: Blog de Ascolbi: espacio web de reflexión, Por: José Arias Ordoñez

Estimadas autoridades del Colegio Colombiano de Bibliotecología (Ascolbi) y del Consejo Nacional de Bibliotecología; Directivos de las carreras de Ciencia de la Información-Bibliotecología de la Universidad de Antioquia, Universidad Javeriana, Inpahu y de la Universidad de La Salle.

Estimados colegas, invitados y familiares:

Con verdadero placer y con gran entusiasmo asisto a este acto para dar mis agradecimientos por esta distinción a todos los profesionales de Ciencia de la Información y Bibliotecología del país, así como a los estudiantes y a quienes cursan especializaciones. Quienes me conocen saben cuánto cariño le he brindado a esta profesión y cuánto he luchado en diferentes momentos y circunstancias por ella. Por tanto, debo agradecer al Colegio, y en especial a quienes me postularon para este reconocimiento, del cual me siento honrado.

Esta profesión que vimos nacer hace más de cincuenta años ha crecido y se ha desarrollado en nuestro país al amparo de organismos gubernamentales, de instituciones privadas, de organismos internacionales de Naciones Unidas y de los organismos intergubernamentales de los países. Tengo la obligación de decirles que hemos tenido etapas supremamente productivas, como fueron las décadas de los años setenta y ochenta, en los cuales logramos un impacto sin precedentes en los países de América Latina y España, por los aportes que nuestros profesionales hicieron en lo técnico, en lo tecnológico y especialmente en la planificación de un desarrollo integrado de bibliotecas en los países. Adicionalmente, por los resultados alcanzados en las primeras etapas de la automatización y digitalización años más tarde.

Los años nos fueron marcando nuevos caminos y nuevas metas, con gran acierto Colombia tomo como primera línea de desarrollo, en el campo de la información científica, las bibliotecas universitarias y los centros de información y documentación, con ello se ganó el aprecio de varios países de la región y de los organismos internacionales de Naciones Unidas como la UNESCO, la FAO, OMS, y el Instituto de Energía Atómica. Estos organismos y algunos que se me escapan en este momento, invirtieron en sus centros de información del país y nos dieron acceso a bases de datos y servicios de información que ellos y sus redes crearon en todo el mundo. Igualmente las universidades de sus países fueron solidarias con las nuestras e incentivaron a nuestras instituciones gubernamentales, como es el caso del ICFES y COLCIENCIAS, a crear una infraestructura de información científica para la investigación en el país.

Más tarde, con todo este esfuerzo de profesionales con entusiasmo y amor por la profesión, construimos el proyecto más ambicioso que haya tenido país alguno en América Latina en el campo de las bibliotecas universitarias: se creó una Red Nacional de Bibliotecas Universitarias distribuida en seis nodos que abarcaban la totalidad del territorio nacional y que prestaban servicios a todas las universidades, tanto públicas como privadas. Igualmente se creó el SIDES, el Sistema de Información de la Educación Superior, como soporte para el desarrollo de un sistema de hemerotecas a nivel nacional y de servicios a las universidades. Este sistema creó la Hemeroteca Nacional con la ayuda del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, que propiciaron los recursos necesarios para la adquisición de revistas científicas que no tenía para ese entonces el país, este esfuerzo iba acompañado de una Red Nacional de Computadores y telecomunicaciones, financiado por los mismos organismos, que fue la base para que en Colombia muy pronto se pusiera en funcionamiento el servicio de Internet, que tenía como centro de operación la Hemeroteca Nacional Universitaria. Con ello, Colombia entró de lleno a utilizar la red de redes para seleccionar artículos en los temas de interés de cada investigador, ubicar si estaba o no en el país la publicación que los contenía (esto se hacía utilizando el catálogo colectivo nacional de publicaciones periódicas) y si el artículo no estaba en el país, se conseguía en tiempo no mayor de dos días a través de los centros proveedores de servicios reprográficos, como el British Lending Library, que enviaban el artículo solicitado con cargo a una cuenta que tenía el ICFES. El instituto tenía veinte programas del mismo tenor del anteriormente mencionado, incluyendo un programa de modernización de bibliotecas universitarias y construcción de las mismas donde no existían.

Los profesionales del país han seguido los pasos dados en el anterior proyecto y es así como hoy se tienen bibliotecas públicas como BibloRed, las bibliotecas de las Cajas de Compensación Familiar, la Red de bibliotecas del Banco de la República y un programa muy especial de bibliotecas para diferentes tipos de poblaciones que es administrado con mucho éxito y reconocimiento por varias organizaciones gubernamentales, entre ellas, la Biblioteca Nacional de Colombia y los Ministerios de Cultura y Educación.

Después de hacer una descripción muy rápida de nuestro trabajo con el ICFES, quisiera hacerles partícipes que una vez terminado mi trabajo en el Instituto, fui nombrado asesor del Ministerio de Educación Nacional para diseñar y poner en funcionamiento el Sistema Nacional de Informática Educativa (SISNIED), el cual se constituyó con aportes de software por parte Microsoft y fondos del Gobierno de España para la adquisición de equipos. El personal del Ministerio y los docentes se capacitaron para la utilización de esta tecnología con la colaboración de las universidades de diferentes regiones del país, ello dio origen a que los profesores y alumnos de los colegios desarrollaran proyectos creativos e innovadores utilizando el computador como herramienta o medio para mejorar la calidad de la enseñanza.

El sistema se abrió con 900 aulas en colegios del sector público, en los cuales los gastos del aula y su mantenimiento corrían por cuenta del municipio y la infraestructura de hardware y software estaban a cargo del proyecto.

Estimamos que hemos dejado a lo largo de la vida en la profesión una huella que esperamos que las nuevas generaciones transiten y optimicen con las nuevas tecnologías que ahora tenemos a disposición. Algo similar esperaría que ustedes asumieran en el desarrollo de las bibliotecas digitales, para las cuales ya se tiene un libro publicado que no solo conceptualiza lo que significa la biblioteca digital, sino que también puede considerarse como un manual de cómo organizar y desarrollar un proyecto de este tipo en bibliotecas institucionales. En el mismo sentido, me permito manifestar que la Ciencia de la información también tiene ya un libro que va a publicar la Universidad Javeriana, el cual está en imprenta con todas las revisiones y permisos que una publicación de estas implica. Este es un libro que estábamos necesitando en América Latina para sustentar todos los elementos teóricos que le dan fundamento a esta ciencia a nivel internacional y por tanto le brindara el soporte a los cambios de titulación que han tenido las universidades en Colombia.

Con motivo de este reconocimiento he estado en contacto con algunos de los directivos del Colegio Colombiano de Bibliotecología (Ascolbi) y me he encontrado con la necesidad de establecer un diálogo que nos permita identificar trabajos que estimulen la participación de la organización y de nuestros profesionales en nuevas actividades productivas.

A lo largo de los años he visto muchos planes que no se han podido cumplir, sé que no es una tarea fácil ejecutar este tipo de acciones. Me parece oportuno iniciar lentamente pero con paso firme tres proyectos en los cuales estoy dispuesto acompañarlos, si ustedes están de acuerdo con ello. Estas tareas son mínimas en relación con todo lo que quisiéramos hacer, pero como debemos comenzar por algo concreto me permito sugerir:

1. Descubrir líderes, brindarles formación y trabajar con ellos estrategias dentro de nuestra área en el campo Nacional e Internacional. Una de las tareas más apremiantes para los profesionales en ejercicio, para el Colegio y para la profesión es reconocer y encontrar potenciales líderes. Pienso que se podrían formar inicialmente tres grupos que más tarde es posible que se fusionen:

a) Profesionales con un alto concepto de que estamos frente a líder, a los cuales debemos potenciar y optimizar sus cualidades.

b) Profesionales que tengan cualidades para un perfil de líder. A los cuales debemos vincular a seminarios de formación y actividades de campo que los fortalezcan y les brindan confianza.

c) Profesionales que por medio de trabajos escritos, análisis de modelos de percepción de liderazgo y simulaciones se identifiquen como un grupo de posibles líderes.

2. Producir, negociar y mercadear literatura científica y técnica de profesionales nuestros en América Latina. Trabajar con grupos en tres actividades:

a) Talleres de producción de artículos científicos de nuestra área.

b) Talleres de producción de libros en áreas específicas de nuestra profesión y

c) Talleres de diseño, diagramación y composición de textos; estudios de costos editoriales, revisión de estilo, gramática y ortografía; y divulgación y mercadeo de productos nuestros.

3. Crear una unidad de negocio al interior del Colegio. Esta unidad debe tener la capacidad de asumir la planificación de productos del Colegio, de obtener contratos de asesoría y consultoría y de negociar a nivel Nacional e Internacional productos como libros para editar y distribuir en toda América Latina.

Después de haber redactado estas tres ideas que pueden re-activar el campo de acción del Colegio, me he sentido renovado y con el mismo impulso y el mismo entusiasmo con que trabajamos Zapata, Rodríguez, Rojas, Delgado y muchos otros que en este momento se me escapan, cuando aún estábamos sin ninguna posibilidad de dinero para financiar las ideas que teníamos, pero si con la certeza de que estábamos ante una organización mundial que iba a ser poderosa y grande, con la cual íbamos a cambiar nuestro destino y crearíamos para nuestras instituciones, la academia y la investigación del país las soluciones que ellos requerían para participar al igual que nosotros de una nueva sociedad, la sociedad de la información y el conocimiento.

Les agradezco de todo corazón el premio que me han otorgado el día de hoy.


José Arias Ordoñez
Abril 22 de 2016
Bogotá DC, Colombia

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Autor:

José Arias Ordoñez

José Arias Ordóñez

Es profesional en bibliotecología de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia (1964). Tiene estudios de posgrado en ciencia de la información de la Universidad Federal de Río de Janeiro y en administración de la Fundación Getulio Vargas de Río de Janeiro (1970-1971). Recibió el título de doctor con la distinción “cum lauden” de la Universidad Murcia (2008).

Correo electrónico: ariasj@cable.net.co

Comentarios (2)

  • Carmenza Granados Monroy

    Carmenza Granados Monroy

    14 Mayo 2016 a las 16:37 |
    Un gran profesional, excelente profesor, y gran visionario de nuestra profesión, me uno a este homenaje. Muy buenas las ideas para desarrollar, en espera de noticias de Ascolbi para apoyar.

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  • Myrna Koch C.

    Myrna Koch C.

    23 Agosto 2016 a las 21:47 |
    Me alegro mucho del premio otorgado al señor Arias, muy bien merecido por todo el quehacer que ha ejercido en nuestra carrera, Yo lo conoci en un curso que hice en la Escuela de Bibliotecologia de la U. de Antioquia y supe de toda su carrera y el aporte en ciencia de la informacion.

    Myrna Koch Santiago de Chile

    Responder

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