BibloRed, ¿cómo vamos?

Lunes, 06 Julio 2020 16:28, en: Blog de Ascolbi: espacio web de reflexión, Por: Nancy Edelmira Castañeda Quitian

La Red Distrital de Bibliotecas Públicas BibloRed, representa para los habitantes de Bogotá uno de los espacios culturales más importantes de la ciudad, además de ser un escenario principal para el desarrollo del gremio. Por lo tanto, es de nuestro interés hacer una reflexión en relación con su creación, con el significado de biblioteca pública para la red y lo que ello representa en un proceso de licitación pública la cual espera ser adjudicada el próximo 10 de julio.

Para comprender el alcance de esta reflexión, es preciso hacer referencia de manera breve a los inicios de la red de bibliotecas, sus preceptos, forma de funcionamiento administrativo, sus contradicciones y nuestra responsabilidad como ciudadanos.

Breve historia de BibloRed

La primera red de bibliotecas nace en julio de 1982 a través del Sistema Metropolitano de Bibliotecas del Distrito-SIMBID, la cual fue liderada por la Secretaría de Educación del Distrito. Esta red la conformaban bibliotecas escolares, públicas y centros de documentación; tenía como propósito apoyar los planes y programas relacionados con cultura, educación y desarrollo comunitario (Bogotá, la ciudad de las bibliotecas, 2008). Dichos planes y programas correspondieron con los periodos de alcaldía que tuvo Bogotá los cuales eran de dos años, siendo esto un factor que históricamente ha dificultado la consolidación de procesos a largo plazo. Sin embargo, hubo iniciativas que evitaron la desaparición del SIMBID a través de alianzas generadas entre el Distrito y la Biblioteca Luis Ángel Arango, así como lo desarrollado en materia de bibliotecas por parte de la Caja Colombiana de Subsidio Familiar-Colsubsidio.

Más tarde, dentro de los programas del Plan de Desarrollo Económico, Social y de Obras Públicas, en el periodo de alcaldía 1998-2001 con Enrique Peñalosa, se plantea incidir en la calidad de vida a través del aumento y mejora de espacios públicos culturales y con ello generar mayor oferta de actividades para el uso del tiempo libre. Este propósito se materializa con las bibliotecas públicas Parque El Tunal (Gabriel García Márquez), Virgilio Barco Vargas en la localidad de Teusaquillo y Manuel Zapata Olivella en el sector de El Tintal, las cuales inician su funcionamiento en el año 2001 (Bogotá, la ciudad de las bibliotecas, 2008). En esta nueva consolidación de red, se aunaron bibliotecas que hicieron parte del SIMBID, del Departamento Administrativo de Bienestar Social-DABS, alcaldías locales, cajas de compensación, juntas de acción comunal y ONG´s.

Estas bibliotecas estuvieron bajo la administración de la Secretaría de Educación Distrital hasta el año 2002 y a partir del año 2003, su funcionamiento es entregado a través de contratos por concesión. Desde ese año, la administración de sus recursos ha estado a cargo de Colsubsidio (10 años), Instituto Alberto Merani y la Fundación para el Fomento de la Lectura-Fundalectura en dos oportunidades, siendo esta entidad la que tiene a cargo la concesión actual la cual finaliza el próximo 30 de julio. Cabe anotar que desde el año 2013 BibloRed hace parte de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte-SCRD, la cual crea la Dirección de Lectura y Bibliotecas con el fin de dirigir la operación, fortalecimiento, modernización y desarrollo de la Red Distrital de Bibliotecas Públicas.

La Red ha crecido con el paso del tiempo, y en total la conforman 19 bibliotecas públicas, tres público-escolares, dos bibliotecas especializadas en público infantil y en deporte; una biblioteca en la Cárcel Distrital, 91 Paraderos-Paralibros-Paraparques (PPP), 12 Bibloestaciones, un BibloMóvil y la Biblioteca Digital de Bogotá (Departamento Nacional de Planeación, 2020).

Durante sus 19 años de existencia, BibloRed se ha destacado por obtener reconocimientos nacionales e internacionales, como el premio Acces to Learning en 2002 entregado por la Fundación Bill & Melinda Gates, por facilitar el acceso a la información a través de computadores e internet a personas de bajos ingresos. En ese mismo año también obtuvo el premio AIPEP Lugares de Cultura Viva, de la Asociación Independiente de Periodistas, Escritores y Profesionales en Nuevas Tecnologías de la Comunicación de España, por favorecer y fortalecer espacios físicos para la lectura así como su cobertura para la ciudad (Presidencia de la República, 2002).

Asimismo su trabajo hizo que Bogotá obtuviera el reconocimiento como Capital Mundial del Libro en el año 2007, siendo la primera ciudad a nivel de Latinoamérica y recibir el premio Nacional de Bibliotecas Públicas Daniel Samper Ortega entregado por el Ministerio de Cultura en el año 2018, para una de sus bibliotecas. No obstante, las actuales circunstancias pueden colocar en riesgo el funcionamiento de uno de los equipamientos culturales más grandes y representativos para la ciudad y referente a nivel latinoamericano, debido entre otras cosas a la pandemia.

Preceptos de Biblioteca Pública para BibloRed

BibloRed define la biblioteca pública como una institución social, cultural y educativa que fomenta el acceso libre y en condiciones de equidad a la lectura, la escritura, la oralidad, el arte, la cultura, la ciencia y la innovación. Además plantea su horizonte político desde los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, acogiendo lo que dispone la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas-IFLA, lo cual significa que sus propósitos buscan garantizar el acceso a derechos culturales, a favorecer el desarrollo de capacidades y el bienestar de los ciudadanos sin dejar de lado el alcance que tiene la cultura digital, la cual aboca a leer y comprender críticamente la información que circula en gran medida por este medio (Departamento Nacional de Planeación, 2020). Es así que BibloRed busca aportar a lo contemplado por la Organización de las Naciones Unidas-ONU en la agenda 2030.

Bajo esta perspectiva, hay dos conceptos relevantes y son el desarrollo humano y el bienestar. El desarrollo humano es visto desde el desarrollo de capacidades, como una posibilidad para generar opciones y oportunidades para la vida; el bienestar, es entendido como la posibilidad de tener satisfacción y tranquilidad con la vida que se tiene (Departamento Nacional de Planeación, 2020). Por ello BibloRed dimensiona las transformaciones que debe hacer para poder dar alcance a lo que se ha propuesto, de acuerdo con lo que expone en los anexos de la actual licitación (SCRD-LP-005-004-2020), donde expresa que es responsabilidad intransferible de las bibliotecas ofrecer un buen número de posibilidades, así como un acervo de alta calidad y pertinente con las necesidades de la ciudadanía.

De la misma manera, la misión de BibloRed busca fomentar el acceso a la lectura, la escritura y la oralidad con equidad; contextualizar y construir con competencia, calidad y responsabilidad significaciones, espacios y medios que garanticen el derecho al conocimiento, a la información, a la cultura, al arte, al bienestar y a la recreación de todos los grupos poblacionales y etarios, donde todo lo anterior está orientado al desarrollo humano y al ejercicio de derechos de todas las personas (Red Distrital de Bibliotecas Públicas BibloRed, s.f).

Funcionamiento administrativo

Todas estas dimensiones de lo que constituye la red, nos lleva a comprender que su funcionamiento requiere de una planta de personal que permita desarrollar la totalidad de estas consideraciones. Actualmente el funcionamiento de la red lo constituyen 517 personas entre cargos profesionales, técnicos y asistenciales, de los cuales depende el logro de la misión y los horizontes políticos y pedagógicos de la red.

Sin embargo el anexo 6 de la licitación que contiene el Plan de Contingencia- Ejecución del contrato en caso de continuidad de emergencia sanitaria por la pandemia, indica que si esto se sigue prolongando y la situación tiende a agudizarse, la operación de BibloRed debe tener la capacidad de extenderse, transformarse o contraerse. Por ello, se ha estipulado dividir la planta de personal en cargos fijos y cargos flexibles donde éstos a su vez se dividen en cargos mixtos (Departamento Nacional de Planeación, 2020). Esto indica que la operación de BibloRed puede reducir su planta de personal, pasando de 517 cargos a 176, situación que afecta los horizontes y misión planteados, así como la calidad de vida de 341 familias. Esperamos que la SCRD y el operador cumplan con el Decreto 380 de 2015 por el cual se formula la política pública de trabajo decente y digno de Bogotá el cual aunque parece una contradicción, es mencionado en los anexos de la licitación.

Dentro de este marco, las preguntas que surgen son: ¿El desarrollo humano y el bienestar que plantea la red no tiene alcance para los trabajadores de BibloRed?, ¿El desarrollo de capacidades no es una posibilidad para cualificar los cargos que componen su operación como red?, ¿La operación de BibloRed no puede sólo extenderse y transformarse y no contraerse?, ¿Acaso la cultura digital en la prestación de sus servicios no requiere de talento humano, el cual permitiría una mayor cobertura para la ciudad y un aporte importante a la calidad de vida?, ¿La operación, fortalecimiento, modernización y desarrollo de BibloRed no hace parte de lo que debe garantizar la SCRD?, ¿Por qué reducir la contratación de personal si ya los recursos públicos están asignados?, ¿Acoger los Objetivos de Desarrollo Sostenible no significa aportar para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz, empezando por la red?.

Responsabilidad como ciudadanos

BibloRed el próximo año cumple 20 años pero es un proceso que no ha crecido en paralelo con la ciudad, denominarla como proyecto y programa limita su alcance el cual es insuficiente para las demandas de la ciudadanía, la cual no deja de crecer en infraestructura y población. Aspectos como no contar con infraestructura propia en su gran mayoría, ser administrada por concesiones privadas y cortoplacistas; contar sólo con un Acuerdo y Decreto distrital en 19 años, con un plan y no con una política pública de lectura, escritura y oralidad, hace que su funcionamiento esté en constante riesgo y aún más con las actuales condiciones de salud pública.

En consecuencia, se requiere un ejercicio de control social a la gestión pública que permita evaluar BibloRed como uno de los factores claves que desde la cultura, aporta a la calidad de vida de Bogotá; es preciso dar una discusión amplia con los diferentes sectores: los usuarios y funcionarios de las bibliotecas, la Alcaldía, el Concejo de Bogotá, El Consejo Nacional de Bibliotecología, el Consejo Distrital de Fomento de la Lectura y la Escritura y Ascolbi, con el propósito de construir metodologías que nos permitan entender cómo opera BibloRed y cómo podría proponerse una administración distinta. Como diría Jaime Garzón: “[...] es un norte demasiado largo”, pero requiere que se inicie y se mantenga en el tiempo como lo han demostrado procesos como el de Bogotá, Cómo vamos.

Lo anterior es un llamado para dar alcance por un lado, a ejercer veeduría ciudadana como lo estipula la ley 850 de 2003 y la licitación en curso y por otro lado, a la visión de BibloRed la cual plantea que al 2021 será apropiada por los ciudadanos y los colectivos sociales como un bien público que fomenta la interacción social, el acceso a la cultura, el conocimiento, el esparcimiento y la inclusión digital (Red Distrital de Bibliotecas Públicas BibloRed, s.f).

Referencias

Cibergrafía

 

  • Etiquetas: Biblioteca pública, BibloRed, Cultura, Licitación pública
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Autor:

Nancy Edelmira Castañeda Quitian

Nancy Edelmira Castañeda Quitian

Magíster en Desarrollo Educativo y Social de la Universidad Pedagógica Nacional, profesional en Sistemas de Información, Bibliotecología y Archivística de la Universidad de La Salle, con conocimientos en el diseño y ejecución de proyectos en el campo de las bibliotecas, la lectura y la escritura. Ha sido tutora departamental de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, pasante del Ministerio de Cultura y Coordinadora de la Red Departamental de Bibliotecas Públicas del Vaupés. Actualmente hace parte de la junta directiva de Ascolbi.

Correo: Peica83@gmail.com

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